Si me pusiera en la piel de una persona, poseedora de una letra del tesoro, primero tendría que haberla adquirido, comprándosela a otro individuo.
Dado que una letra del tesoro tiene siempre por valor final 1000 €, o en el caso de que su valor final sea superior a 1000€, la cantidad final deberá ser múltiplo del anterior; cuando yo adquirí mi letra del tesoro pagué por ella, como es obvio un importe INFERIOR a 1000 €, para obtener al final de su vencimiento como beneficio la diferencia del valor final de la letra y lo que pagué inicialmente al adquirirla.
También puede darse el caso de que yo decida que prefiero obtener de inmediato el beneficio, sin querer esperar al vencimiento de mi letra, por lo que tomo la decisión de ponerla de nuevo en venta.
En esa situación tendría que buscar compradores que estén dispuestos a adquirir mi letra. De este modo para que un comprador adquiera mi letra no va a pagar el mismo importe que en su día pagué yo, ya que s, dado que yo no voy a recibir los 1000 € del valor final de la letra, voy ha sacar de nuevo al mercado mi letra pero pidiendo una cantidad SUPERIOR para su compra, pero siendo, por supuesto, INFERIOR a 1000 €.
Este sitema permite que yo, aunque no obtenga los mismos beneficios que habría tenido, si hubiera mantenido mi letra hasta su vencimiento, sí reciba algunos beneficios, menores pero beneficios al fin y al cabo.